PEP BOU es un mimo excelente que tiene los brazos lo bastante largos como para alcanzar el azul de la lejanía. Ha triunfado con las burbujas, flores del aire, olas imposibles para el agua misma. Esta poética de las pompas de jabón, equivalente a las palabras, es obra de su ingenio. ¿Dónde diablos podemos inscribir este espectáculo insólito? No se trata tanto de la magia operativa como de poetizar la efectividad del juego de las burbujas. El espacio escénico respira y tiene el nervio de la pureza.